Para los conductores de coches eléctricos, un gran temor es quedarse sin batería lejos de una estación de carga. El Sono Sion se auto-alimenta con energía solar.
Paneles solares integrados en el vehículo eléctrico
Mientras que algunos han sugerido que instalar paneles solares en los techos de los coches sería una forma de aumentar la vida de la batería, la compañía alemana Sono Motors ha ido un paso más allá: presenta un coche completamente cubierto de paneles, que, según dice, permite que el vehículo se alimente a sí mismo más allá de la media de los desplazamientos diarios.
Conocido bajo el nombre de Sion, será « el primer vehículo de producción que integra la energía solar que se comercializa », con un coste de unos 25.500 euros. « Los paneles solares se mezclan perfectamente con la superficie del vehículo y pueden generar hasta 34 kilómetros de autonomía adicional al día con el máximo rendimiento », dijo la empresa en un comunicado de prensa. « Esto es mucho mayor que la distancia media recorrida por los viajeros en Alemania de 17 kilómetros hasta su lugar de trabajo ».
Una aplicación para compartir la energía.
Diseñado y producido en Munich, el prototipo del Sion 2017 ha sido alargado y ampliado, ofreciendo ahora un compartimento de pasajeros más espacioso y compatibilidad con aplicaciones de coche compartido, lo que lo hace ideal para servicios de coche compartido respetuosos con el medio ambiente.
Una aplicación permite a las personas compartir el vehículo, los viajes y la energía a través de una función de carga de dos vías, como se muestra arriba. Sono Motors tiene previsto desarrollar más vehículos basados en el Sion, por ejemplo en las áreas de movilidad urbana, transporte profesional y para viajes de « última milla », como los vehículos de reparto postal que sólo transportan un producto en una distancia corta.
Participación de la comunidad
Como parte de una divertida experiencia de ingeniería comunitaria, Sono Motors involucra a aquellos que preordenaron un Sion en la selección de ciertos detalles del vehículo a través de votaciones comunitarias. Este tipo de participación, dice la compañía, es nuevo en el « campo del desarrollo de vehículos ».
Las emisiones de carbono que no pueden ser evitadas o reducidas durante la producción y la fabricación del vehículo son totalmente compensadas. Y aunque el coche, que se espera que esté en la carretera a principios de 2022, puede no ser óptimo para una gira por la Europa transcontinental, los futuros usuarios de corta distancia pronto podrán conducir un coche que tendrá el menor impacto en el planeta.