Los que debían ser tres días de música, de paz y de amor celebrados en las tierras de un granjero de Bethel, en el Estado de Nueva York, en el verano de 1969, se convirtieron en el evento musical más icónico de todos los tiempos. Sí, se trata de Woodstock, momento clave en la historia de la música que comenzó el 15 de agosto de 1969. Treinta y dos grupos emblemáticos, más de 400.000 espectadores excitados, embotellamientos, furgonetas psicodélicas, la moda bohemia y hippie, la lluvia, el sol y mucha paz y amor –eran los objetivos de Woddstock, y cambió la vida de todos aquellos que estuvieron allí como la de los que no.
1. Artesanía artística
El festival de música y arte de Woodstock no se llamaba así porque sí. El festival era un lugar donde los jóvenes podían expresar su creatividad a través de la música y el arte, como esta mujer bohemia que lleva un top de cuero, una vincha y un brazalete. Está instalada en la hierba para confeccionar un cinturón de cuero. Tal vez los distribuía a otros festivaleros o vendía algunos. Como sea, su estilo era, con certeza, acorde al espíritu de Woodstock.